Colegio Santa Sabina
Concepción                                    




Jennifer Balle - Tania Gonzalez - Mirta Parra - Hector Salgado - Elias Jara
Profesor Yonatan González, Religión
4º Medio A, 16/11/2011

                                       

Introducción

Los trasplantes de órganos son uno de los exponentes más significativos del progreso científico de la Medicina actual, dadas las técnicas de conservación de vísceras por un lado y el desarrollo de medicamentos inmunosupresores, como la ciclosporina, por otro, que permiten una prolongada sobrevivencia del órgano trasplantado y por tanto del enfermo.

Por un lado si bien los trasplantes se caracterizan como una actividad que permite mantener la vida de un ser humano, no es algo que esté exento de polémicas, ya que siempre se han presentado desacuerdos en ámbitos religiosos, éticos, sociales , entre otros , lo que no es menor ya que al hablar de un trasplante estamos involucrando la vida de dos seres humanos.

También existe el temor por parte de la sociedad en relación a esta actividad, producto de que  se han presentado polémicas en relación al lucro con esta actividad, ya que con el fin de obtener dinero se sacrifican vidas en estado crítico, que tal vez  hasta pueden llegar a recuperarse, con el fin de salvar otra ya que se involucra dinero de por medio entre el entorno del receptor y el entorno médico encargado del trasplante.

Así, a pesar de que le tema de los trasplantes de órganos da  para un diversidad de opiniones  y teorías, cada uno tiene la opción de aceptar las que estime conveniente   y determinar  si se está dispuesto a ser o no donante considerando todos los aspecto que puede acarrear el proceso  de donación y trasplante en si , por ello es bueno mantenerse informado en relación al tema ya que nadie esta exento de accidentes fatales de los cuales posteriormente se puede hacer uso de nuestro cuerpo. 

¿Que es un trasplante?

El trasplante o injerto común es un tratamiento médico complejo. Permite que órganos, tejidos o células de una persona pueda reemplazar órganos, tejidos o células enfermos de otra persona. En algunos casos esta acción sirve para salvarle la vida, en otros para mejorar la calidad de vida o ambas cosas.









Historia


Desde muy lejanas épocas históricas, el hombre se planteó la recomposición de partes lesionadas cuando la zona afectada impedía la auto reparación espontánea.
 En ese sentido la idea de auto-trasplantar desde el mismo organismo un tejido a partir de un área dadora ya se ve en Gaspare Tagliacozzi (1545-1599) en Italia al reparar una lesión de nariz con un colgajo de piel de antebrazo, el cual independizó del area dadora varias semanas más tarde de la primera cirugía, con un asombroso sentido de anticipación científica moderna, también practico la cirugía del trasplante de tejidos entre individuos no emparentados (allo implantes), técnica que tiene sus primeras referencias con Sushruta 500 A.C. y de la cual afirmo que la “fuerza y el poder” del receptor impedía la viabilidad del implante, visión que se anticipó en 400 años al concepto biológico moderno de rechazo.

El término “trasplante” fue en realidad introducido al vocabulario médico por John Hunter al homologar la técnica al sucedáneo vegetal de los injertos. Trabajando en cirugía odonto maxilar implantó dientes como allo injertos en piezas dentarias perdidas denominando al implante “diente vástago” en una reiteración a la referencia vegetal.

Pero en realidad, la preocupación del hombre por “reparar” las partes lesionadas son tan antiguas como el hombre mismo, dado que hay evidencias de que ya en el neolítico se practicaban trepanaciones de cráneo y reconstrucción con placas de oro en los territorios sudamericanos del actual Perú. De manera que estas referencias aisladas de la historia nos ilustran del sentido trascendente que para el hombre tuvo —desde sus más tempranos inicios- el “sustituir” partes alteradas y que el concepto de “trasplante” es muy anterior al sentido técnico moderno y científico con que hoy lo conocemos.








    Tipos de trasplantes


    • Autotrasplante o autoinjerto o transplante autólogo: Cuando el donador y receptor son el mismo individuo. Se utiliza fundamentalmente en caso de tejidos: piel, hueso, vasos, o médula espinal.
    • Isotransplante:Cuando donador y receptor son gemelos idénticos o univitelinos. En este caso ambos individuos son genéticamente idénticos y se evita totalmente el problema del rechazo.
    • Alotrasplante u homotrasplante:Cuando donador y receptor son individuos de una misma especie no genéticamente idénticos. Este es el tipo de trasplante más común de células, tejidos y órganos entre humanos.
    • Xenotrasplante o heterotrasplante o trasplante heterólogo: Cuando donador y receptor son de especies distintas. Ejemplo de esto es la utilización de válvulas cardiácas porcinas(válvulas cardiácas de cerdo).

    Causas y consecuencias de los trasplantes


    La principal causa que lleva a  las personas a realizarse un trasplante, independiente de que tipo y órgano que  sea  es el déficit  de en la función de este que generalmente acarrea un riesgo vital, o simplemente con la intención de mejorar su funcionamiento.
     las consecuencias tras un trasplante pueden ser favorables o perjudiciales dependiente del éxito o fracaso del trasplante, éxito que esta sujeto a al compatibilidad entre donante y receptor.
      en caso de que el trasplante sea exitoso,  supondría  la compatibilidad órgano-receptor y por ende la  mejoría del receptor, mientras que si el receptor con el órgano no son compatibles, se presenta un rechazo inmune el cual puede ser de 3 tipos:
    •   El rechazo hiperagudo ocurre unos pocos minutos después del trasplante, producto de que la compatibilidad es prácticamente nula . El tejido se debe retirar enseguida para que el receptor no muera.
    • El rechazo agudo puede ocurrir en cualquier momento desde la primera semana después del trasplante hasta 3 meses después. Toda persona tiene algún grado de rechazo agudo.
    • El rechazo crónico tiene lugar durante muchos años. La respuesta inmunitaria constante del cuerpo contra el nuevo órgano lentamente daña los tejidos u órganos trasplantados.
    el rechazo del órgano puede traer diversos síntomas como :
    • La función del órgano puede comenzar a disminuir.
    • Molestia generalizada, indisposición o sensación de enfermedad.
    • Dolor o inflamación donde está ubicado el órgano (rara vez)
    • Fiebre (rara vez)
    • Síntomas seudogripales, incluyendo escalofríos, dolores musculares, náuseas, tos y dificultad respiratoria.
    Los síntomas dependen del órgano o tejido trasplantado. Por ejemplo, los pacientes que rechazan un riñón pueden tener menos orina, y los pacientes que rechazan un corazón pueden presentar síntomas de insuficiencia cardíaca.
    También en ocasiones cuando existe rechazo se utilizan se utilizan medicamentos inmunodepresores para inhibir este, pero si es así estos medicamentos deben ser consumidos de por vida. Sin embargo, el tratamiento inmunodepresor no siempre tiene éxito, ocasionando las siguientes complicaciones posibles:
    • Ciertos cánceres (en algunas personas que toman fármacos inmunodepresores fuertes durante mucho tiempo).
    • Infecciones (debido a la inhibición del sistema inmunitario de la persona).
    • Pérdida de funcionamiento del órgano/tejido trasplantado.
    • Efectos secundarios de los medicamentos, que pueden ser graves.




    Legalidad de los trasplantes de órganos


      En general se podría aseverar que el trasplante de órganos posee aceptación a nivel mundial aunque con ciertas variantes de legalidad de acuerdo a cada país. No existen países que lo prohíban, pero si grupos sociales dentro de los países, que lo rechazan. Es así entonces, que solo podemos encontrar leyes que apoyan el trasplante de órgano como las siguientes:
    • Todos somos potencialmente donantes -salvo que en vida hayamos manifestado expresamente lo contrario-, y para que así conste, la Ley de Extracción y Trasplante de Órganos (1988) así lo legisla. Aunque la ley lo autorice y exprese la posibilidad de realizar la extracción, los médicos, por respeto a vuestros sentimientos y vuestra libre voluntad, pedirán siempre autorización a vuestros familiares. 
    • La Ley 30/1979 establece que la extracción de órganos u otras piezas anatómicas de fallecidos podrá hacerse previa comprobación de la muerte. 
    • La Ley 30/1979 prevé el funcionamiento de organizaciones especializadas autonómicas y estatales y la colaboración con entidades internacionales que hagan posible el intercambio y la rápida circulación de órganos para trasplante, con el fin de encontrar el receptor más idóneo. 

    Se consideran como aspectos ilegales en relación al trasplante de órganos, El tráfico de órganos que consiste en el transporte y cesión de órganos con el fin de obtener un beneficio económico. Esta actividad se considera ilegal en gran parte del mundo. En las últimas décadas defensores de los derechos humanos han denunciado casos de presunto tráfico de órganos en China y otros países, como la antigua Yugoslavia y Mozambique. El tráfico de órganos es también el tema de una popular leyenda urbana.





    Los derechos humanos y los trasplantes


    Los derechos humanos se pueden clasificar en 3(civiles y políticos individuales, sociales y de orden económico y cultural y derechos de solidaridad), considerando a los derechos de tercera generación, como los derechos de solidaridad (aun en gestión). Así podemos relacionar derechos como:
    • "Todas las Personas tienen los mismos Derechos"Todos los enfermos que necesitan de un trasplante para recuperar la Salud tienen derecho a recibirlo.
    • "Todas las Personas son iguales y merecen un trato igual": La JUSTICIA DISTRIBUTIVA que prevalece en nuestra sociedad expresa: A cada quien una parte igual-- A cada quien según su necesidad.
     También podemos relacionar otros derechos humanos con los trasplantes como los siguientes:
    • El Derecho a la Vida: Derecho a preservarla, a luchar por la supervivencia
    • El Derecho a la Salud: Derecho a recibir atención médica específica y especializada.
    • El Derecho a la autonomía: Autoridad moral y legal del paciente para decidir sobre su propio cuerpo. Derecho de los DADORES POTENCIALES a ofrecer sus órganos -consentimiento expreso- o a negarse. Derecho de los RECEPTORES a someterse al trasplante o a no aceptarlo. Limitaciones: carencia de información completa y verídica, la coerción y la competencia deficiente
    • El Derecho a la Información, a la Verdad: Base del derecho a la autonomía. Ser competente para comprender las pruebas, tratamientos, riesgos, beneficios, resultados y alternativas.
    • El Derecho a la Confidencialidad: El derecho y la conveniencia a conservar el ANONIMATO de los donantes y receptores. Razones: preservación de la intimidad, protección psicológico-afectiva de los involucrados y preservación de principios éticos fundamentales: altruismo, gratuidad, equitatividad.
    • .El Derecho a un Trato digno: El derecho a ser tratado dignamente como paciente donante, en la vida y en la muerte, y como receptor. A recibir toda la atención médica que corresponda y la mejor.


    Con lo anterior podemos concluir que los derechos humanos podrían considerarse como un respaldo en el apoyo al desarrollo de los trasplantes de órganos.

    La OMS y los trasplantes

    La OMS establece en relación a los trasplantes de órganos los siguientes principios rectores: 

    • Principio Rector 1:
    Podrán extraerse células, tejidos y órganos del cuerpo de personas fallecidas para fines de trasplante si:
    a) se obtiene el consentimiento exigido por la ley; y
    b) no hay razones para pensar que la persona fallecida se oponía a esa extracción.

    • Principio Rector 2:
    Los médicos que hayan determinado la muerte de un donante potencial no deberán participar directamente en la extracción de células, tejidos u órganos de ese donante ni en los procedimientos subsiguientes de trasplante, ni ocuparse de la asistencia a los receptores previstos de esas células, tejidos y órganos.

    • Principio Rector 3:
    Las donaciones de personas fallecidas deberán desarrollarse hasta alcanzar su máximo potencial terapéutico, pero los adultos vivos podrán donar órganos de conformidad con la reglamentación nacional.
    En general, los donantes vivos deberán estar relacionados genética, legal o emocionalmente con los
    receptores.
    La donación de personas vivas es aceptable si se obtiene el consentimiento informado y voluntario del
    donante, se le garantiza la atención profesional, el seguimiento se organiza debidamente y se aplican y
    supervisan escrupulosamente los criterios de selección de los donantes. Los donantes vivos deberán
    ser informados de los riesgos, beneficios y consecuencias probables de la donación de una manera
    completa y comprensible; deberán ser legalmente competentes y capaces de sopesar la información y
    actuar voluntariamente, y deberán estar libres de toda coacción o influencia indebida.

    • Principio Rector 4:
    No deberán extraerse células, tejidos ni órganos del cuerpo de un menor vivo para fines de trasplante,
    excepto en las limitadas ocasiones autorizadas por las legislaciones nacionales. Deberán adoptarse medidas específicas para proteger a los menores, cuyo consentimiento se obtendrá, de ser posible, antes de
    la donación. Lo que es aplicable a los menores lo es asimismo a toda persona legalmente incapacitada.

    • Principio Rector 5:
    Las células, tejidos y órganos deberán ser objeto de donación a título exclusivamente gratuito, sin ningún pago monetario u otra recompensa de valor monetario. Deberá prohibirse la compra, o la oferta
    de compra, de células, tejidos u órganos para fines de trasplante, así como su venta por personas vivas
    o por los allegados de personas fallecidas.
    La prohibición de vender o comprar células, tejidos y órganos no impide reembolsar los gastos razonables y verificables en que pudiera incurrir el donante, tales como la pérdida de ingresos o el pago de
    los costos de obtención, procesamiento, conservación y suministro de células, tejidos u órganos para
    trasplante.

    • Principio Rector 6:
    Se permitirá la promoción de la donación altruista de células, tejidos u órganos humanos mediante publicidad o llamamiento público, de conformidad con la reglamentación nacional.
    Deberá prohibirse toda publicidad sobre la necesidad o la disponibilidad de células, tejidos u órganos
    cuyo fin sea ofrecer un pago a individuos por sus células, tejidos u órganos, o a un pariente cercano en
    caso de que la persona haya fallecido, o bien recabar un pago por ellos. Deberán prohibirse asimismo
    los servicios de intermediación que entrañen el pago a esos individuos o a terceros.

    • Principio Rector 7 :
    Los médicos y demás profesionales de la salud no deberán participar en procedimientos de trasplante,
    ni los aseguradores sanitarios u otras entidades pagadoras deberán cubrir esos procedimientos, si las
    células, tejidos u órganos en cuestión se han obtenido mediante explotación o coacción del donante o
    del familiar más cercano de un donante fallecido, o bien si éstos han recibido una remuneración.

    • Principio Rector 8 :
    Los centros y profesionales de la salud que participen en procedimientos de obtención y trasplante de
    células, tejidos u órganos no deberán percibir una remuneración superior a los honorarios que estaría
    justificado recibir por los servicios prestados.

    • Principio Rector 9:
    La asignación de órganos, células y tejidos deberá regirse por criterios clínicos y normas éticas, y no
    atendiendo a consideraciones económicas o de otra índole. Las reglas de asignación, definidas por
    comités debidamente constituidos, deberán ser equitativas, justificadas externamente y transparentes.


    • Principio Rector 10 :
    Es imprescindible aplicar procedimientos de alta calidad, seguros y eficaces tanto a los donantes como
    a los receptores. Los resultados a largo plazo de la donación y el trasplante de células, tejidos y órganos deberán evaluarse tanto en el donante vivo como en el receptor, con el fin de documentar los efectos beneficiosos y nocivos. 
    Debe mantenerse y optimizarse constantemente el nivel de seguridad, eficacia y calidad de las células,
    tejidos y órganos humanos para trasplante, en cuanto productos sanitarios de carácter excepcional.
    Para ello es preciso instituir sistemas de garantía de la calidad que abarquen la trazabilidad y la vigilancia, y que registren las reacciones y eventos adversos, tanto a nivel nacional como en relación con
    los productos humanos exportados.

    • Principio Rector 11 :
    La organización y ejecución de las actividades de donación y trasplante, así como sus resultados clínicos, deben ser transparentes y abiertos a inspección, pero garantizando siempre la protección del anonimato personal y la privacidad de los donantes y receptores.

    La iglesia y los trasplantes

    La opinión de la iglesia en relación a los trasplantes de órganos señala lo siguiente:

    El trasplante de órganos no es moralmente aceptable si el donante o sus representantes no han dado su consentimiento consciente. El trasplante de órganos es conforme a la ley moral y puede ser meritorio si los peligros y riesgos físicos o psíquicos sobrevenidos al donante son proporcionados al bien que se busca en el destinatario. Es moralmente inadmisible provocar directamente para el ser humano bien la mutilación que le deja inválido o bien su muerte, aunque sea para retardar el fallecimiento de otras personas.

                                         Donación de órganos sí; clonación no

    Al recibir a los participantes del XVIII Congreso Internacional de la Sociedad de Trasplantes, el Papa Juan Pablo II defendió la donación de órganos, pero señaló enérgicamente que la clonación para esos efectos es totalmente inaceptable desde el punto de vista moral.
    En un discurso pronunciado en inglés, el Pontífice señaló que “los intentos de clonación humana con el fin de obtener órganos para trasplantar, en cuanto implican manipulación y destrucción de embriones humanos, no son moralmente aceptables, a pesar de que su fin sea bueno en sí mismo”.





    Ética y trasplantes



    A pesar de que hoy en día parecería que el tema del trasplante es una conducta “incorporada” en los tratamientos médicos disponibles, no es así para algunos grupos y culturas.

      Hay corrientes de opinión que no justifican el trasplante porque lo consideran una mutilación del cuerpo humano, sea este vivo o difunto.

       Frente a esta posición ética se alza la mayoría de los bioeticistas y corrientes ético-culturales, que justifican el trasplante en el deber de beneficencia que hemos de tener los seres humanos cuando se trata de salvar la vida, o recuperar la función normal de la especie de otro ser humano, sin que este “sacrificio” sea excesivamente gravoso para el benefactor o donante. Se define bioética como el estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y de la salud, analizada a la luz de los valores y principios morales. Por ende podemos decir que la bioética es una rama de la  ética que surge para justificar desde otro punto de vista los acontecimientos clínicos  en los que se ven comprometidos situaciones o temas morales.

    Así , podemos decir que para que un  trasplante sea  éticamente aceptado requiere el consentimiento válido tanto del donante vivo como de sus familiares (si es donante muerto)  y del receptor, tras ser informado de las ventajas medicas y económicas, riegos y costos que involucra.

    Trasplantes en Chile

    Nuestro país no se a quedado atrás y avanza universalmente, ya que estas prácticas también se han realizado acá. El primer trasplante de órganos realizado en nuestro país fue de riñón y se llevó a cabo en 1967 en el Hospital J.J. Aguirre. La intervención estuvo a cargo de los hermanos Dr. Fernando y Roberto Vargas Delaunoy, ambos Urólogos. También participó el Dr. René Orozco como nefrólogo. La persona trasplantada sobrevivió un año y medio. Pocos años después se llevaron acabo trasplantes de corazón, hígado y riñón páncreas.
     En la actualidad nuestro país a creado diversas campañas en relación a la donación de órganos para estimular a la población a ayudar con la misión de salvar vidas a través de los trasplantes de órganos.
    Como lo es la campaña “donantes, una decisión solidaria”, que acreditaba que chile debería tener óptimamente 300 donantes efectivos. El costo de un trasplante es de $8.000.000 y el 80% del total de estos, está cubierto por  Fonasa. Si se contara con la cantidad de donantes adecuados, sería posible satisfacer la actual lista de espera de órganos sólidos (hígado, pulmón, corazón y riñón). Desde el punto de vista del impacto sobre las expectativas de vida entre un 15 y un 20% de las personas que esperan un órgano, son menores de 15 años, por tanto el no poder realizar los trasplantes a tiempos, también incide en limitar las expectativas de muchos jóvenes, frustrando también significativos proyectos de vida por delante.







    Moral y trasplantes



    La cuestión moral sobre los trasplantes de órganos ha ido avanzando paralelo a las posibilidades de la técnica. Que una persona recibía un trasplante de un órgano por parte de un difunto que no lo va a utilizar es claramente positivo, siempre que se respete la situación actual, y no medie dinero. La lesión al cadáver no era importante, ni por supuesto decisiva para nada relacionado con la resurrección, que pertenece a un plano distinto.


    El problema de los órganos intercambiados entre vivos ha creado bastante más confusión, fundamentalmente por el riesgo que podía tener para la salud del donante, y por las consecuencias y razones que se han dado. Pongo dos ejemplos que servirán. En el primero estamos ante el caso de una persona donante de médula. Supone su donación una intervención quirúrgica, y si la operación sale bien, la convalecencia no es mayor de dos semanas. Hay un riesgo de fallecer en la operación, pero la generosidad del donante puede llevarle a realizarlo gratuitamente por el deseo de ayudar a otra persona. El segundo ejemplo sería el supuesto de una persona que vende uno de sus riñones a alguien que los necesita a cambio de dinero. Esto ha sucedido en algunos países del tercer mundo, con el consiguiente riesgo para la salud. La persona está actuando mediatizada por la cuestión crematística, y poniendo su salud en riesgo, incluso mortalmente. Ante este segundo supuesto la carga moral principal reside en la persona que sin escrúpulos compra órganos, aprovechando su dinero para maltratar y poner en serio riesgo la vida de otro. En el primer caso estamos ante personas que gratuitamente dan y reciben, en el segundo ante el negocio de la salud y de la vida, con la consiguiente valoración moral negativa.

    Contexto familiar y trasplantes


    En relación a temas familiares se pueden presentar dos caras cuando existe algún trasplante de órganos  de por medio. ya que por un lado se encuentra la familia del donante, y por el otro la familia del sujeto receptor. al  referimos  con dos caras , nos referimos a situaciones como por ejemplo cuando ocurre la perdida en un accidente de algún miembro de una familia. esta  debe tomar la difícil decisión en ocasiones  de donar o no lo órganos de  su familiar, mientras que al mismo tiempo existe un sujeto que se encuentra al borde de la muerte  y su vida depende del trasplante de un órgano. si la familia decide donar los órganos le generaría una gran felicidad   a la familia del receptor ya que estaría generando una vida por medio de la muerte de un  familiar. Por eso el contexto familiar que en ocasiones rodea los trasplantes de órganos son de dulce y agraz, ya que por medio de la triste perdida de alguien se otorga vida y alegría a otra personas, pero a la vez esto puede generar una paz interna en las familias  de los donantes.

    Conclusión



    Los trasplantes son los cambios de ubicación espacial de un órgano hacia otro ser distinto del originario, con la finalidad de mantener las funciones del órgano desplazado en el organismo receptor.


    Ya sea por un tema desde un punto de vista religioso, ético, moral, social o afectivo.Existe una creencia popular, sobre la donación de órganos y la reencarnación, en que cierto grupo de gente plantea una oposición frente a este tema ya que al momento de donar un órgano este sigue funcionando y el individuo no puede reencarnarse ya que por ejemplo si donara el corazón este seguiría latiendo en otro cuerpo, y no lograría la desintegración de todos sus órganos para poder reencarnarse.
    Pero por otro lado se han presentado argumentos suficientes para establecer como una actividad positiva a los trasplantes de órganos, los cuales siempre y cuando se realicen de manera trasparente , con consentimiento y sin intenciones de lucro son moralmente aceptados.

    Pero aun así siempre existirá las desconfianza quizás por parte de algunas personas de convertirse en donante producto de que siempre existe el riesgo de verse involucrado en procesos médicos no muy honestos con tal de lucrar ya que el trasplante de órganos puede llegar a involucrar mucho dinero de por medio, ya que las personas no limitan en gastos cuando se trata de salvar su vida o la de un ser querido, y el ser humano es débil moralmente cuando de dinero se trata.

    De todos modos , si la legislación de los trasplantes es honesta se debería estimular la donación de órganos ya que así podríamos salvar muchas vidas y transformar la perdida de un ser querido en algo enriquecedor moral y espiritualmente , salvando la vida de otro, evitando que una familia sufra el dolor de una perdida.




    Linkografia

    Información extraída el 15 de noviembre del 2011 desde:

    http://www.aceb.org/bioet.htm
    http://es.wikipedia.org/wiki/Trasplante
    http://bvs.sld.cu/revistas/mie/vol2_1_03/mie11103.htm
    http://www.ont.es/informacion/Paginas/Trasplante.aspx
    http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000815.htm
    www.ucu.edu.uy/etica
    http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/l30-1979.html
    http://www.bcn.cl/guias/donacion-de-organos